VISITA A HIDALGO

La Benemérita Escuela Nacional de Maestros fue el punto de reunión, partimos a las 6:15 tomamos la autopista México-Pachuca rumbo a Tulancingo el paisaje rural se distinguía entre nopales. Tomamos el camino rural de nombre central hasta llegar al poblado de Jaltepec continuamos rumbo a Acatlán preguntando por el nombre de la comunidad Totoapita Canutillo donde se ubica la escuela Cuauhtémoc por ser una zona rural y alejada de la primer pequeña ciudad el comportamiento de la gente que nos observaba con mucha reserva.

También nos dimos cuenta que alrededor de la comunidad solo hay campos de sembradíos, montañas y lo clásico de un pueblo vacas, caballos, borregos, cerdos, gallinas además de que este poblado solo cuenta con dos tiendas donde se venden lo indispensable.

En la escuela Cuauhtémoc, solo hay una maestra puesto que es una escuela unitaria, la maestra Arismendy tiene que organizarse para enseñarle a cada quien su grado, les deja trabajo a los de quinto y le da clases a los de primer o a cualquier otro grado, hay alumnos con problemas de lecto-escritura, ellos regresan a las 2 de la tarde para aclarar dudas.

Primero realizamos una actividad para darles confianza a los niños para que estos se desenvolvieran y no tuvieran temor hacia nosotros y poco apoco fueron tomando confianza a través de juegos y dinámicas.

Le solicitamos a la maestra nos diera permiso para realizar nuestra actividad ya que observamos que los alumnos participaban y jugaban con nosotros después de la autorización de la maestra  pusimos manos a la obra realizándoles las mascaras de yeso algunos niños jugaban otros temerosos nos preguntaban “¿no se me va apegar? ¿Duele? ¿Me tengo que lavar la cara?”

Les explicamos que las tenían que exponer al sol por un momento para que se secaran, mientras se secaban nosotros comíamos los alimentos típicos de la región que algunos padres de familia prepararon, ya impacientes los alumnos las empezaron a decorar con las pinturas, diamantinas, limpia pipas, plumas y diferentes materiales que llevamos y fue una actividad donde todos participaban, reían, jugaban, platicaban, cantaban.

Mientras realizaban la actividad los niños nos contaron un poco de ellos y de sus familias. Algo que llama la atención es que algunos saben hablar inglés esto es porque una madre de familia fue deportada de los estados unidos y ella hace una labor social enseñándoles a los alumnos palabras y oraciones básicas de inglés.

 Ya los niños inquietos comentaban en voz baja que les llevábamos regalos y sorpresas y nos empezaron a presionar para que ya se los entregáramos y a si fue como les dimos los regalamos que eran bolsas con dulces, así como un estuche que contenía una goma, sacapuntas, lápiz, y pluma, para la maestra una bufanda y material didáctico.

Nuestra maestra le agradeció y le entrego un reconocimiento por su ardua labor y amor por la enseñanza.