La cita fue a las 13 hrs en el estacionamiento de la BENM, salimos algunos minutos después de la hora acordada, antes de salir, el Director de la escuela, abordó el autobús para desearnos suerte en esta jornada, recomendarnos el aprovechamiento de la misma, tener un comportamiento correcto en nuestra actividad recreativa y por ultimo recordarnos el compromiso de asistir a la escuela el día lunes.
Salimos de la ciudad por la autopista México-Tulancingo, llegamos aproximadamente a las 12:30 am. a la comunidad “El Volador” ubicada en el Municipio de Papantla en Veracruz, fue un viaje largo, debido a la lentitud del transporte pro sin accidente alguno.
La escuela asignada fue la “Escuela Primaria Bilingüe Niños Héroes”, con clave 30DPB0054U.
Se nos asignaron dos aulas y la dirección para dormir, solo en un aula teníamos nuestras cosas.
Dormí en el suelo, no hacia mucho frío, la escuela no es muy grande, aun lado de ella hay un jardín de niños y un albergue en el que permanecen toda la semana los niños de otras comunidades que asisten a esta primaria y a la secundaria cercana.
Nos levantamos aproximadamente a las 6 am para recoger nuestras cobijas y asearnos en la medida de lo posible, pues la escuela no cuenta con agua, así que estábamos preparados para no bañarnos en los días que estaríamos ahí.
Los niños y maestros comenzaron a llegar, me sentía observada, algunos niños manifestaron que ellos tomaban clase en el salón que ocupamos para guardar nuestras cosas, pero que nos lo prestaban por que no teníamos en donde dormir. Las clases iniciaron, la escuela cuenta con 11 grupos por lo que fuimos repartidos en parejas o tríos en los salones.
Presenciamos un experimento que los niños hicieron con un volcán que habían elaborado de tarea, el cual consistía en que por medio de una mezcla simular lava.
Los niños mostraron bastante participación y simpatía por dicho experimento. Al termino de esta actividad, se dieron tiempo para adornar un arbusto que dos niños cortaron para simular su árbol de navidad.
Como ultima actividad escolar del día, trabajaron en la resolución de un problema matemático, en el que todos deseaban participar.
Salimos a jugar con los niños en el patio de la escuela, después inicio el recreo.
Al terminar el recreo dimos paso a las actividades que llevábamos preparadas, que consistía de diversos talleres: caritas, cuenta cuentos, pintura, piñatas y papiroflexia, los niños se mostraron entusiasmados con estas actividades.
La jornada de clase termina a la 1pm, a esa hora se terminaron las actividades, con un poco de cansancio pero muy satisfecha con el trabajo realizado.
Alistamos nuestros alimentos y salimos a dar un paseo por la comunidad, la maestra Zeferina nos dijo que le informaron de un lugar donde cobran la entrada así que nos dirigimos a ese lugar para saber de que se trataba. Al llegar nos dimos cuenta que era un arroyo y que cobraban $5 para bañarse, eso nos alegró, pero como no se veía nadie, seguimos caminando hasta llegar a un rancho, en el que nos informaron que podíamos ir a bañarnos en el arroyo sin que nos cobraran, nos permitieron entrar al rancho para comer y jugar en la cancha, después de comer y jugar fútbol, comentamos con la maestra nuestras experiencias del día. Regresamos a la escuela. Gracias a que una compañera hablo por teléfono a su casa en una tienda y le comentó a su mamá que nos bañaríamos en el arroyo, el dueño de la tienda nos ofreció bañarnos en su casa, gesto que agradecimos enormemente. Así termino ese día.
Nos despertamos temprano empezamos a hacer algunos dulceros que nos faltaban, enseguida repartímos los lápices que llevábamos de acuerdo al número de alumnos en cada grupo; después ensayamos lo que íbamos a cantar a lo que también fallamos un poco porque no teníamos sonido y la voz de nosotros era muy pobre entonces los niños se empezaron a aburrir, aquí aprendí que es mejor hacer una pequeña pastorela o ensayar con mas anticipación porqué, si nos fallo un poco el volumen.Después se llego el recreo había dos puestos, uno para la primaria y otro para el preescolar que estaba del lado derecho de la escuela, lo que vendían de comer, eran molotes que son rollitos de mole pero pequeñitos , tostadas de frijoles con queso chiquitas, tacos dorados, quesadillas de pollo con chile, tamales de mole gorditas de pollo todo en chiquito menos los tacos dorados, nos me dimos un festín ese día , y ya casi cuando estaba por acabar lo que habíamos comprado, la maestra Zeferina nos aviso que en la dirección nos esperaban a comer. Todos acudimos a la invitación; la dirección era sencilla pero bonita, pintada de azul celeste con decoraciones de madera, que le daba mucha vista; el menú estuvo así: tamales de frijoles negros con cuadritos de queso, una deliciosa salsa roja y para tomar refresco, fue muy rico; y nosotros que ya no esperábamos que nos dieran de comer.
Finalmente se llego la hora de romper las piñatas íbamos por turnos primero la rompieron los chicos de primero y segundo, en seguida los chicos de tercero y cuarto, al final quinto y mi grupo de sexto, yo he Ivón estábamos preparándonos para poner la piñata e incitar a los niños para que la rompiéramos y Carmen nos dijo, que eso ya no era para ella, que eso era para niñas, que ella ya era una mujer.
Más tarde una pequeña del albergue al ver que Carmen andaba de alborotada, nos comento que a Carmen la habían corrido del albergue porque se llevaba a los niños a algún lugar solitario y entonces el albergue no se quiso hacer responsable de lo que pudiera pasar. Incluso el maestro nos comento que él había hablado muchas veces con ella y que ella siempre le argumentaba que era su vida y nadie tenía por qué meterse.
Exploramos un poco la comunidad era bastante grande con muchas tiendas a su alrededor, casi una tienda por cuadra, por lo menos en las calles principales, las calles tenían tepetate en el centro de la comunidad había una plaza grande y había otra escuela solo que esa no era bilingüe y estaba más grande.
Al final hicimos una reta de balón cesto con los maestros de la escuela, lo cual fue una verdadera tragedia porque solo pudimos anotar 2 canastas, la verdad no sé bien en cuanto quedaron los maestros de Veracruz pero más de diez si eran.
También nos percatatamos que una niña de sexto empezó a comportase como algunas de mis compañeras, se puso lentes obscuros y copiaba algunas ademanes que ellas hacían, hasta de besito se despidió de nosotros.
Los niños aun estaba como que mas inmaduros en el aspecto de el interés por las niñas, lo único que querían era jugar y algunos al principio se mostraban tímidos pero al final hasta nos abrazaban y beso nos dieron, eso nos dio mucho gusto.
Y así concluyó esta jornada de observación en una escuela rural.
